La discriminación a la comunidad LGBT, mediante actos de violencia física y verbal, es un asunto de coyuntura actual que influye en todos como sociedad, en Perú y el mundo. Durante la investigación hemos encontrado varios factores que causan estas acciones en contra de la comunidad LGBT, como es el caso de la homofobia. Este miedo o rechazo a lo que es diferente, en cuanto la sexualidad, contribuye con diversas agresiones en diferentes ámbitos, como el educativo. Es por esta razón que para contrarrestarla se debe comenzar por el sistema escolar, que es el punto de partida para que las futuras generaciones puedan vivir tranquilamente en equidad, armonía y compartiendo los mismo derechos. Actualmente, en Perú, existe un movimiento llamado PROMSEX que promueve esas prácticas educativas, junto al MOHL y la Red iberoamericana de educación, mediante materiales educativos y guías que reforman y reestructuran el ambiente escolar, tanto a nivel de docentes como a nivel de alumnos, y de espacios de interacción social. Por ejemplo, se debe procurar  no usar un lenguaje sexista y hacer una lista de las expresiones y comportamientos que no serán admitidos, para que todo el alumnado sepa cuándo y por qué se ha roto ese compromiso, y acordar con ellos las medidas que se tomarán para enmendar esa falta. Así mismo, a través de plataformas virtuales que permiten denunciar cualquier tipo de violencia escolar, como es SISEVE (http://www.siseve.pe/), o por medio de  CHAT 100 (http://sistemas.pncvfs.gob.pe/contra-la-violencia/)  que, a través de internet y en tiempo real, ofrece información y/u orientación psicológica a fin de identificar situaciones de riesgo de violencia para, así, evitar cualquier tipo de bullying homofóbico. Por ello, es importante apoyar, defender, respetar  y promover estas iniciativa para asegurar un futuro igualitario.